El verano es la época del año en la que se realizan más obras de rehabilitación y reformas en las viviendas. Y es que hacer reformas en Granada durante esta época del año tiene una gran selección de ventajas.

• Los días son más largos: es en verano cuando hay más horas de sol al día. De este modo, el tiempo que lleva realizar una determinada reforma es muchísimo menor que en invierno. Además, debido al calor, los materiales se secan antes, acelerando así el proceso.
• Poca humedad: otra de las grandes razones por las que merece la pena realizar una reforma en verano es que la humedad durante la época estival es muchísimo menor que el resto del año. Además, las obras de limpieza por ejemplo de desagues y canalones, hay que realizarlas con el buen tiempo. Así, el verano es una época fantástica para realizar trabajos de pintura ya que esta se seca mucho antes. Además, debido a que las paredes se encuentran en mejores condiciones para el secado de la pintura, esta tendrá un mejor aspecto.
• Vacaciones: en ocasiones, determinadas reformas, como las integrales o las de estancias como la cocina, requieren que los inquilinos estén fuera de la vivienda. Así, hacer estas obras en verano merece la pena ya que se puede aprovechar el tiempo para ir de vacaciones.
• Preparar la casa para el invierno: por supuesto, el verano es la mejor época del año para preparar la casa para el invierno. Así, es una buena idea reformar y/o cambiar el sistema de calefacción. También de realizar obras en el aislamiento térmico del hogar, tanto de puertas como de ventanas.

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